Cádiz: La sereníssima espera merece la pena

La chirigota de Kike Remolino y la comparsa de Aragón Becerra incrementan el nivel de una función aceptable con demasiados altibajos y pocos aspirantes a finalistas         
 La Voz del Carnaval:    
El Concurso de Agrupaciones del Gran Teatro Falla, pese a sus peculiaridades, se alimenta de los mismos sentimientos que cualquier otro certamen y esos sentimientos encuentran en la expectación uno de sus mayores alicientes. Desde que se sortearon estos cuartos de final, las miradas se dirigieron hacia la noche del viernes 10 de febrero y, más concretamente, al epílogo de esa función ya que se anunciaba la comparsa de Juan Carlos Aragón. Su peculiar forma de interpretar el repertorio en clasificatorias habían aumentado el interés por comprobar si el autor iba a mantener la apuesta de hace poco más de una semana. Así lo hizo y podrá gustar más o menos pero la comparsa no deja indiferente a nadie.
Pero como le ocurrió la primera vez que concurrió en el presente Concurso se encontró con una gran chirigota, la de Kike Remolino, que anoche rayó a gran altura. El resto de la función transcurrió con grandes altibajos.