Marbella despidió el sábado los carnavales con una caravana multicolor cargada de risas, de baile, de música y de ganas de disfrutar. Reconocer a los participantes fue todo un ejercicio de dotes adivinatorias. Hubo disfraces para todos los gustos: retros, como las 'rupertas' del famoso concurso 'Un, dos, tres'; tradicionales, como un grupo de 'cleopatras'; o de homenaje al desaparecido Michael Jackson, con coreografía de su mítico 'Thriller' incluida.
El bautizado como desfile del humor, que arrancó carcajadas por las calles del centro, donde se concentraron cientos de personas con ganas de exprimir los últimos coletazos del Carnaval, contó también con la participación de carrozas repletas de pequeños, que disfrutaron nunca mejor dicho como niños con zapatos nuevos y con algunas agrupaciones con y bandas de música.
Le siguió una fiesta amenizada por la orquesta Velada en el pabellón Antonio Serrano Lima y, a medianoche, el tradicional entierro de la sardina, en la playa del Puerto Pesquero. Las pelucas, el maquillaje y los disfraces volvieron al armario. Hasta el próximo año.
